Algunas nos facilitan la vida y el trato con ellas contribuye a nuestra felicidad, y otras más bien nos provocan todo lo contrario. Pero en muchas ocasiones no somos del todo conscientes de ello bien por la inercia en el trato habitual con ellas, bien por la manera taimada y sutil en que a veces actúan.
Hoy vamos a hablar de los manipuladores cotidianos para
aprender a detectar más fácilmente las relaciones tóxicas que se establecen con
este tipo de personas.
¿QUÉ ES UN
MANIPULADOR EMOCIONAL O MANIPULADOR COTIDIANO?
Los
manipuladores cotidianos son aquellas personas
que pretenden imponer a los demás su visión del mundo.
Sacan provecho de las relaciones estrechas para satisfacer sus propias necesidades. Se trata de un abuso interpersonal que en ocasiones se ejerce de manera velada y progresiva. Seguro que te has encontrado con varios de estos “vampiros emocionales” a lo largo de tu vida.
Sacan provecho de las relaciones estrechas para satisfacer sus propias necesidades. Se trata de un abuso interpersonal que en ocasiones se ejerce de manera velada y progresiva. Seguro que te has encontrado con varios de estos “vampiros emocionales” a lo largo de tu vida.
Podemos
encontrarlos en el trabajo, en las amistades o incluso en la familia.
SUS
PAUTAS DE CONDUCTA:
Podemos
encontrarnos con diversos tipos de manipulador emocional, pero todos ellos
tienen un objetivo común: debilitar la auto-confianza de los
que les rodean.
Se trata de disminuir la capacidad de
pensar, sentir y actuar de la víctima
para conseguir así que no ofrezca resistencia a los requerimientos del
manipulador …
Como decía antes
no siempre es fácil detectarlo porque esta manipulación suele darse de manera muy
progresiva y taimada. (aunque no siempre sucede así y algunos manipuladores
actúan de manera abiertamente agresiva, sin disimulos).
Suelen presentarse inicialmente como
personas encantadoras y cuando tienen ganada a esa persona empieza la
manipulación.
Para compensar
posibles enfados de la persona manipulada y para tenerla bajo control es
habitual hacer regalos o tener inexplicables ataques de cariño. Son maestros de
la adulación.
No suelen asumir sus culpas. Cuando algo no funciona o hay un
conflicto interpersonal siempre achacan la culpa a los demás. Elude sus
responsabilidades en este tipo de situaciones. Como se suele decir “ven la paja
en el ojo ajeno pero no la viga en el propio”.
Mucha gente que les rodea acaba
harta de someterse y de soportar sus constantes chantajes emocionales,
pataletas, enfados y demás mecanismos para castigar y mantener al otro bajo
control, y acaban alejándose. Los manipuladores cotidianos no suelen
mantener durante mucho tiempo las amistades y es habitual que cuenten con una larga historia previa de
“alejamientos inexplicables de sus
amigos” ya que cuando éstos van conociéndoles un poquito más a
fondo y van captando su forma de actuar, deciden alejarse; así que lo más
habitual es que un manipulador emocional esté rodeado de múltiples conocidos a
los que intenta captar como amistades íntimas pero poca gente que permanezca
largo tiempo a su lado.
Algunos tipos de personas tóxicas y manipuladoras acostumbran a hacerse las víctimas de manera exagerada cuando se siente atacadas o ven
que las cosas se tuercen para así conseguir la compasión de los demás y
conseguir su objetivo.
Es típico “obligar” de forma imperceptible a otra persona
a actuar de determinada manera, con “sugerencias” dadas con un tono de voz
aparentemente afectuoso, haciéndola sentir en deuda o culpable, usando como
pretexto los valores de la amistad o del compañerismo, por ejemplo.
Intentan rebajar a quienes les rodean mediante comentarios
sutiles, gestos, tonos de voz… Con lo que consiguen minar la autoestima y
ejercer poder sobre sus “víctimas”. Son comportamientos, comentarios o gestos tan sutiles y
poco explícitos que no suelen dar la oportunidad a quien los recibe de
defenderse o reprender su comportamiento, pero que al cabo del tiempo causan
rechazo e insatisfacción.
Todos nosotros hemos sido manipuladores con alguien en
alguna ocasión. Lo que diferencia a estas personas es que la manipulación es
su modo predominante de relacionarse con los demás. Bajo estos comportamientos
suele esconderse una inseguridad que intentan combatir pretendiendo rebajar a
los de su alrededor, pretendiendo hacerles sentir torpes, incapaces, tontos, culpables,
ridículos… Y así tenerlos mejor manejados y
sentirse por encima. Con
sus parejas suelen actuar de esta manera instalando en ellas tal inseguridad que
les paraliza y les anula.
Solemos
encontrarnos ante personas egocéntricas que están acostumbradas a actuar como
les plazca en cada momento y que los demás se lo permitan. Sus
comportamientos manipuladores a veces ni siquiera son deliberados, simplemente
les nacen automáticamente, pues desde pequeños han utilizado esas
estrategias y les han funcionado para que los demás acaten sus órdenes y
conseguir lo que se les antoja.
Tratan
a las personas que les rodean como a marionetas que debidamente manipuladas
bailarán al son de su música. Si esto no sucede entran en cólera y cuando ven
que alguien no se deja manipular suelen perder el interés en esa persona y
rodearse de otras más moldeables a quien
seducir de nuevo con halagos y extremada simpatía… Recuerda
siempre que una persona simplemente abierta y amistosa no trata de arrastrar a nadie a una prematura cercanía o amistad. Un
excesivo interés es sospechoso y debe ponerte en sobre aviso.
¿QUÉ CARACTERIZA A LAS PERSONAS
MANIPULADORAS?
Hay ciertas características que suelen darse en las personas
manipuladoras:
1. No suelen asumir sus culpas
2. Poca tolerancia a la frustración
3. Suelen valerse de los chantajes
emocionales desde niños
4. Posibles carencias afectivas en la
infancia
5. Posibles trastornos límite o histriónico de la personalidad
6. Son habituales las relaciones de
amistad superficiales o muy intensas pero poco duraderas
7. Bajo esa fachada de persona segura y
resuelta se suele esconder una persona insegura y con baja autoestima (aparentan una autoestima de
la que carecen), así como una insatisfacción con su propia vida que la lleva a
intentar rebajar a los que la rodean.
8. Miedo a la evaluación social
9. Presumen de ser personas con muchos valores, cosa que utilizan como pretexto para las manipulaciones
10. Egocentrismo y poca empatía. Todo gira
a su alrededor. (Es típico tener que adaptarse a sus horarios, a sus gustos, a
sus creencias, a sus temas de conversación, a su forma de concebir las cosas…)
11. En ocasiones
son personas excesivamente aduladoras que fuerzan la cercanía al inicio de una
relación interpersonal
12. Buenos argumentadores. Tienen facilidad para “soltar” de forma deliberada comentarios que juzgan, obligan o molestan de manera que
parezcan de broma y sin importancia. (por ejemplo desacreditar a la otra
persona en público disfrazándolo de broma)
¿ME ESTÁN MANIPULANDO?
Una buena forma de detectar si alguien te
está manipulando es analizar lo que sientes cuando estás con esa persona:
¿después de estar con esa persona vuelves a
casa con rabia de no haberle contestado a algunos comentarios o gestos? ¿No te
sientes en la libertad de ser tú mismo? ¿sientes inseguridad de cómo hablar o
expresarte? ¿te crea tensión? ¿cada vez te gusta menos su compañía y te crea rechazo? ¿Notas que
a veces te trata como si fueras tonto o torpe?....
En definitiva, como dice Juan Carlos
Vicente Casado en su Guía para sobrevivir a los manipuladores cotidianos:
“Una
relación normal no debe producirte emociones negativas, todo lo más neutras,
y sentimientos demasiado positivos con
alguien a quien acabas de conocer son sospechosos.”
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Estoy de acuerdo, el manipulador puede incluso serlo de manera inconsciente, por haber sido esa su forma de relacionarse con el otro.
ResponderEliminarTambién consciente, y sin pensarlo, tiene a mano la respuesta apropiada para contrarrestar cualquier intento de defensa del manipulado, de modo que si respondiese éste de manera clara, el manipulador puede acusarlo de retorcido o malpensado.
Así es; una de las características de la persona manipuladora es que habitualmente "actúa" de manera taimada por lo que si la persona manipulada le recriminara su actuación o su actitud, al no haber sido ésta explícita, el manipulador puede acusarle de malpensado. Por esta razón es tan difícil "defenderse" o pararle los pies.
EliminarGracias por tu comentario. Un saludo!
Acabo de terminar una relación así. Tenía que darle la máxima atención como si fuera un niño. Y decir cada uno dr mis movimientos y no cometer los mismos errores que su ex pareja, me sentía como que yo debia salvarlo de algo, que idea más ridícula. Pero había puesto ese peso en mis hombros, no se si era consciente o inconscientemente, lo único que sé es que cuando me di cuenta que todo lo que hacía hasta cuando hablaba era complacerlo porque si no se irritaba, ese día se lo dije que me daba cuenta que manipulaba la conversación hasta convencerme de ver como el veía, ese mismo día perdio el interés en mi, tengo una sensación extraña no se si es que me siento víctima de el o en realidad solo que no lo merecía un trato así, nadie lo merece, gracias por el artículo
ResponderEliminarGracias a ti por compartir con nosotros tu experiencia.
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